Nueva entrega de Pequeña Antimateria: nueva invitada deslumbrante compartiendo maravillas. 

New Pequeña Antimateria: dazzling new guest sharing wonders.


Soy periodista especializada en temas de cultura, feminismo y gastronomía. Actualmente trabajo en El País Gastro. He colaborado en El Periódico de España, Condé Nast Traveler, Vein, Perdiz, Cadena SER o M21 Radio y he sido coordinadora editorial en publicaciones como Freeda, Revista Madriz Le cool Barcelona. Escribo la newsletter sobre cultura contemporánea Mirror Maze y, en 2013, contribuí a fundar FUET Magazine, una revista en papel dedicada a las relaciones entre la comida y la cultura. Además, he formado parte de Cocinar Madrid, un colectivo multidisciplinar que utiliza la cocina como herramienta de investigación antropológica y realizo a menudo charlas y talleres que trazan conexiones entre el universo de la comida y otros territorios como la literatura, el arte o la política. En 2024 publiqué
'El delantal y la maza' en Col&Col Ediciones, un ensayo sobre el complejo vínculo que existe entre el feminismo y la cocina.

https://themirrormaze.substack.com/

https://www.instagram.com/maria_arranzz/

I am a journalist specializing in culture, feminism, and gastronomy. I currently work at El País Gastro. I have contributed to El Periódico de España, Condé Nast Traveler, Vein, Perdiz, Cadena SER, and M21 Radio, and have served as editorial coordinator for publications such as Freeda, Revista Madriz, and Le Cool Barcelona. I write Mirror Maze, a newsletter on contemporary culture, and in 2013 I helped found FUET Magazine, a print publication dedicated to exploring the relationship between food and culture.

I have also been part of Cocinar Madrid, a multidisciplinary collective that uses cooking as a tool for anthropological research, and I frequently give talks and workshops that draw connections between food and other territories such as literature, art, and politics. In 2024, I published El delantal y la maza (Col&Col Ediciones), an essay exploring the complex relationship between feminism and the kitchen.





Item #1. Silent Running (Naves misteriosas), Douglas Trumbull. 1972

Una de las pelis de ciencia ficción más alucinantes que he visto. Tres naves espaciales botánicas custodian todos los especímenes que han podido salvarse de una masiva extinción en la Tierra. Freeman Lowell, al que interpreta Bruce Dern (el padre de Laura Dern) es el encargado de cuidar esos bosques que viajan por el espacio en unas cúpulas geodésicas, hasta que un día, la tripulación recibe la inesperada orden de destruir las tres cúpulas y regresar a la Tierra. Nuestro heroíco botánico tratará, por todos los medios, de desobedecer esa orden y, para ello, se tendrá que aliar con unos monísimos robots a los que bautiza con los nombres de los tres sobrinos del Pato Donald. La película está llena de imágenes bellísimas y el argumento me parece una pasada. La dirige Douglas Trumbull, que hizo los efectos especiales de 2001: Odisea del espacio, Encuentros en la tercera fase Blade Runner, y las canciones son de Joan Baez (por favor, escuchad esta maravilla: Rejoice in the sun). Además, el póster de la peli es chulísimo.

One of the most mind-blowing science fiction movies I’ve ever seen. Three botanical spacecrafts guard all the plant specimens that have been saved from a massive extinction on Earth. Freeman Lowell, played by Bruce Dern (Laura Dern’s father), is in charge of caring for those forests as they travel through space inside geodesic domes — until one day, the crew receives the unexpected order to destroy the domes and return to Earth.Our heroic botanist will do everything in his power to disobey that order, teaming up with a few adorable robots whom he names after Donald Duck’s three nephews. The film is filled with stunning imagery, and I find the story absolutely amazing. It was directed by Douglas Trumbull, who was responsible for the special effects in 2001: A Space Odyssey, Close Encounters of the Third Kind, and Blade Runner. The songs are by Joan Baez (please, listen to this gem: Rejoice in the Sun). Also, the movie poster is just gorgeous.


Item #2 The Pudding
 
Esta web se dedica a la visualización de datos, que así de primeras podría sonar aburridísimo, pero no lo es en absoluto. Primero, por la creatividad con la que plasman esos datos y por su talento para contar historias con ellos. Y segundo, por los temas que eligen. Algunos ejemplos que me molan: este que hicieron sobre la soledad; este para averiguar cuál es la forma más óptima de cortar una cebolla (matemáticamente hablando) y obtener trozos uniformes; este sobre el lenguaje del hip hop; este otro sobre cómo se le atribuye un género determinado a los animales de los cuentos infantiles (la mayoría son masculinos, por cierto); este sobre cómo se ha hablado del amor en las canciones a lo largo de las décadas; o este que dedicaron a los laberintos legislativos para abortar en los diferentes estados de Estados Unidos. También me gusta que hagan cosas absurdas, como este experimento para crear un libro animado colaborativo




ITEM #3 Los pepinillos

Si tuviera que elegir una única comida para el resto de mi vida, me debatiría seriamente entre la patata y los pepinillos. Nada me hace más feliz que un pepinillo a cualquier hora del día. Es pensar en ellos y ponerme automáticamente a salivar. Ese crujido sutil cuando los muerdes, ese interior carnoso, ese delicioso avinagramiento. Son, sencillamente, perfectos. Y si vienen combinados con patatas fritas, ya me muero. Aunque me gustan todos los tipos, mis favoritos son los pequeños que vienen en vinagre con sal. Los que son más dulces o vienen con alguna especia tipo eneldo, también me gustan, pero un poco menos. En general, todos los encurtidos me pirra.

This website is dedicated to data visualization — which, at first glance, might sound incredibly boring, but it’s absolutely not. First, because of the creativity with which they bring data to life and their talent for telling stories through it. And second, because of the topics they choose. Some examples I love: this one they did about loneliness; this one about figuring out the most mathematically efficient way to chop an onion into evenly sized pieces; this one on the language of hip-hop; another one on how gender is assigned to animals in children’s stories (most of them are male, by the way); this one about how love has been sung about in music over the decades; or this one about the legislative labyrinths for abortion access across different U.S. states. I also love that they sometimes do totally absurd things — like this experiment where they created a collaborative flipbook.



ITEM #4  La teoría de la bolsa de la ficción, de Ursula K. Le Guin

Vuelvo a este pequeño libro una y otra vez, y siempre encuentro algo nuevo en él. Se trata de un ensayo breve escrito por la autora de ciencia ficción Ursula K. Le Guin, donde propone una forma diferente de contar historias y de contar, incluso, la propia historia de la humanidad. Ella sostiene que los relatos que sobreviven en el tiempo y alcanzan notoriedad son los de “los cazadores de mamuts”, porque lógicamente, es mucho más emocionante escuchar el relato del héroe que acabó con el mamut gracias a su veloz flecha, que el de alguien que arrancó una semilla de avena de su vaina “y luego otra, y luego otra, y luego otra, y luego otra” y las metió en una bolsa para llevárselas a casa. Sin embargo, en este texto, Ursula se pregunta qué pasaría si los relatos no tuvieran como protagonista a un único héroe, si no estuvieran centrados en un conflicto y si el relato no fuera ni siquiera lineal. Si en lugar de darle tanta importancia a la flecha, nos fijáramos un poco más en esa bolsa de transporte donde puede haber semillas, piedrecitas, principios sin finales, iniciaciones, pérdidas, transformaciones e incluso naves espaciales que se quedan encalladas. Hace poco hice un taller de cocina con una amiga en el que interpretamos, libremente y a través de la comida, las ideas que Ursula despliega en este ensayo. Creo que es una de las lecturas más inspiradoras que existen. Y está gratis en internet gracias a The Anarchist Library.

If I had to choose one single food to eat for the rest of my life, I’d be genuinely torn between potatoes and pickles. Nothing makes me happier than a pickle at any time of day. Just thinking about them makes me start salivating. That subtle crunch when you bite into one, that fleshy interior, that delicious vinegary tang — they’re simply perfect. And if they come paired with French fries, I’m in heaven. I love all kinds of pickles, but my favorites are the small ones that come in salty vinegar. The sweeter ones, or the ones with spices like dill, I like too — just a bit less. In general, though, I’m obsessed with all things pickled.